jueves, 28 de junio de 2007

El Turismo amenaza a Las Galapagos

Las islas Galápagos están amenazadas por el turismo a gran escala. El archipiélago, conformado por 13 grandes islas volcánicas, seis islas más pequeñas y 107 rocas e islotes que se distribuyen alrededor de la línea del ecuador terrestre, ha entrado esta semana en la lista roja de la Unesco porque su ecosistema corre peligro. El comité del patrimonio mundial de esta institución ha lanzado la voz de alarma a causa de las tres amenazas que se ciernen sobre el archipiélago: el turismo creciente que se acerca a las islas a bordo de gigantescos cruceros; las especies invasoras (insectos, ratas, perros, gatos y plantas) que llegan con los pasajeros y una inmigración excesiva que deja el continente y emigra para trabajar en el sector turístico.Las Galápagos pertenecen a Ecuador y están a mil kilómetros de sus costas.

Fueron el primer lugar inscrito en la lista de Patrimonio Natural de la Humanidad, en 1978, porque en el archipiélago habitan animales únicos como los tiburones y las tortugas gigantes que dan nombre a las islas, pájaros pinzones y la endémica gaviota negruzca, entre otros. Sus numerosas especies y los estudios de Darwin sobre la evolución hicieron famoso el lugar. Pero 120.000 turistas en el 2006 (40.000, en 1990) y 20.000 inmigrantes en el mismo periodo hacen tambalear el equilibrio faunístico y vegetal, según la Fundación Charles Darwin

2 comentarios:

CanariasGuiada.com dijo...

Su valor excepcional universal fue premiado con el título de primer Patrimonio Mundial en 1978. Pero esa misma condición volvió a Galápagos un sitio particularmente vulnerable.

En precaución ante las serias amenazas que afronta, la Unesco, en su reunión en Nueva Zelanda, decidió
incluirlo en la Lista de Patrimonios en Peligro. En reacción ante esa medida, el Gobierno, a través de sus ministras de Turismo, Ambiente y Relaciones Exteriores, asumió el tema como una oportunidad para rectificar.

ENLACES DE INTERÉS
› Parque Nacional Galápagos
› Noticias BBC.com

Pero los expertos en temas de Galápagos lo consideran como una verdadera advertencia. Pues la Comisión de Patrimonio Mundial de la Unesco, luego de su visita en abril pasado, advirtió sobre las amenazas que afronta este paraíso natural. Antes ya había hecho tres advertencias. Eso fue ratificado con el anuncio de que la extraordinaria biodiversidad de las islas está atacada por un turismo en exceso, especies invasoras, alta inmigración e ingobernabilidad.

Las estadísticas de la Dirección de Uso Público Parque Nacional Galápagos (PNG) evidencian que el flujo turístico se duplicó en los últimos seis años. Mientras en el 2000 llegaron 70 856 visitantes, el año anterior las islas recibieron un total de 145 229 turistas.

Incluso subió el número de camas disponibles de 1 928 en 1991 a 3 473 camas en el 2006; igual con los hoteles, de 33 a 65.

Ese incremento, para la Fundación Charles Darwin, es el origen de una cadena de problemas muy serios. Por
ejemplo, ante más gente en las islas, mayor es la demanda de servicios y de productos.

Sin la disponibilidad de suficiente personal capacitado en las islas, la salida es recurrir a gente del continente. Eso termina aumentando la densidad poblacional y, peor aún, incentivando a la inmigración irregular.

Según el Censo 2006 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), 19 000 personas tienen su
residencia establecida. Pero, de acuerdo con el Instituto Nacional Galápagos (Ingala), en las islas habitan 25 000, a parte de 1 800 personas irregulares.

La producción del archipiélago tampoco es suficiente para abastecer la demanda de alimentos. Frente a eso, se cubre con productos llevados desde el continente. Pero los ambientalistas aseguran que esa es una de las vías, además de los barcos de pasajeros, buques de carga y aviones, para el ingreso de las especies invasoras.

Hoy el 60 por ciento de las 180 especies de plantas endémicas se considera amenazado, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Naturaleza (UICN). Al menos 490 especies de insectos y 53 de otros invertebrados han sido introducidas. Sin descartar los riesgos de epidemias de malaria, moquillo y otros males.

Estas islas son el hábitat de una flora y fauna endémicas extraordinarias, que crecieron ante la ausencia de elementos extraños y sin resistencia en su contra.

Adquirieron importancia cuando, en 1835, una expedición del científico inglés Charles Darwin, llegó a las islas.
Con sus investigaciones sustentó el libro ‘El origen de las especies’, lanzado en 1859.

Para el plan de manejo del PNG, la biodiversidad faunística totaliza 137 especies. Hay iguanas marina y terrestre, pingüino de Galápagos, lobo de dos pelos y marino, gaviota de cola bifurcada y de lava, albatro de Galápagos, tortuga gigante, pinzones de Darwin, ballena jorobada... En flora también se identificaron 233 especies.

Entre tanto, el turismo también implica un gran movimiento de dinero. El estudio Epler 2007 sobre Turismo, economía, crecimiento poblacional y conservación en Galápagos demostró que el año pasado este sector generó 418,8 millones de dólares.

A pesar de esa bonanza solo 62,9 millones de dólares ingresaron a la economía local. El resto se quedó en manos de operadores e inversionistas multinacionales de países emisores de turistas y del Ecuador continental.

A toda esta problemática se suma la ingobernabilidad que viven las islas. Ante una serie de instituciones gubernamentales, organismos de conservación y gremiales, los intereses particulares priman sobre los de Galápagos.

Eso hizo que la Unesco tome la decisión drástica. Su intención es conservar la riqueza de las islas.


Turismo

Roque Sevilla. Empresario turístico

Cada año ingresa un 20 por ciento más de visitantes al archipiélago. En el 2006 estuvieron 146 000, no hay una figura para diferenciar a los que van por paseo y a los profesionales o empresarios. Es necesario aumentar el costo de entrada al Parque Nacional Galápagos (PNG).

En Tanzania y Kenia, en Sudáfrica, se pagan entre 40 y 50 dólares diarios. Acá se debería cobrar USD 300 por siete días, para controlar la migración e invertir en la conservación, la educación y la salud de la población. Así se recaudarían 36 millones de dólares por año, seis veces más de lo que se obtiene ahora. El aumento sería solo para los extranjeros, a los ecuatorianos se les debe continuar cobrando los seis dólares. Además, hay que limitar el número de visitantes, no puede excederse de 120 000 foráneos y 20 000 nacionales, por año.

Se debe capacitar a los nativos pues aunque el 75 por ciento del personal de mi empresa (Metropolitan Touring) es de Galápagos, hay que contratar a gente del continente. Hay 82 barcos y necesitamos 164 capitanes, allá no existen suficientes.

Gobierno

Eliécer Cruz. Biólogo y Dir. Galápagos Ecoregión

Hay que despolitizar a la administración de Galápagos. El trabajo debe empezar desde el Gobierno Central. Para eso es necesario nombrar autoridades locales con capacidad y liderazgo que puedan conciliar los intereses entre conservación y desarrollo; entre los sectores turístico, pesquero, agropecuario y la conservación del archipiélago.

No es difícil coordinar estas acciones. El problema grave en los últimos años ha sido que los gobernantes de turno han puesto a gente que cuida los intereses políticos y que está influenciada desde el Congreso Nacional. Ellos han ahogado todo el sistema de manejo establecido en las islas.

Para una buena gobernabilidad se necesita un sector público fortalecido y la coordinación de esfuerzos entre los distintos sectores.

El responsable del manejo de Galápagos, en temas de conservación, es el Parque Nacional Galápagos y los municipios velan por el desarrollo. Por su parte, el Instituto Nacional Galápagos (Ingala) debe fortalecerse y no depender de la voluntad del Gobierno para convocar a reuniones. Lamentablemente el Ingala ha sido muy débil.

Invasores

Ana Sancho. Coor. proyecto Especies invasoras.

Lo primero que hay que hacer para evitar la llegada de más especies invasoras es mejorar los controles desde el continente. Pero en las islas, las autoridades también deben trabajar en la detección temprana; es decir, saber qué entra y reaccionar de inmediato ante la alerta de que existen productos o animales que afecten el ecosistema. Otro punto es el trabajo en políticas y estrategias desde la planificación como provincia. El turismo en Galápagos es demasiado alto al igual que la migración. Entonces también fallan los filtros para controlar a la gente y el contenido del equipaje. Por eso es necesario que las instituciones relacionadas directamente con el trabajo en el archipiélago incrementen el personal de vigilancia.

Es necesario repensar el modelo de desarrollo que se tiene en el momento. Existe muy poca coordinación entre las instituciones que están representadas en Galápagos. Se requiere con urgencia sentarse a conversar y sacar un sistema de planificación único. Luego vienen la concienciación y el trabajo directo con la comunidad, sobre todo en la educación. La gente debe conocer con exactitud cuáles son los efectos de permitir que entren productos que no son propios del lugar.

Inmigración

Graham Watkins . Dir. Ejec. Fundación Charles Darwin

Hay que reenfocarse en la reforma educativa integral para poder generar profesionales en Galápagos. Ellos entienden qué es Galápagos y estando capacitados para trabajar se evitará que llegue gente desde el continente.

El mayor beneficio del turismo, en este momento, llega a través de ser empleados y no tanto de ser dueños. Hay que repensar este sistema y reconstruirlo para que sea sostenible. Un ejemplo de ese trabajo está en Isabela, donde un grupo de mujeres formó una microempresa que da un valor agregado al atún, haciendo paté.

Ese emprendimiento local ofrece un producto de calidad al mercado y es un buen ejemplo. Pero para lograr éxito hay que replicarlo 100 veces.

El trabajo debe partir de un análisis integral vinculado al ordenamiento territorial para construir negocios que sean sostenibles.

Otra salida es apoyar al negocio pequeño con crédito, capacitación y análisis de mercado. Vincularlo con el negocio grande para apoyar no solo a la conservación sino al desarrollo sustentable

Anónimo dijo...

La prefecta de la provincia de Galápagos, Fanny Uribe, anunció hoy que pedirá la destitución de la ministra de Turismo, María Isabel Salvador, al señalar que esa cartera es responsable de que las islas hayan sido incluidas en la lista de patrimonios en peligro de la Unesco desde la semana pasada.

Uribe dijo que el ingreso del archipiélgo a esa lista fue causada por el exceso de turistas, la llegada de especies invasoras a las islas y otros problemas ajenos a la administración interna de las islas, ubicadas a mil kilómetros de las costas de Ecuador.

Así justificó su anuncio y rechazó eventuales rumores que han circulado en Ecuador en torno a retirar la condición de provincia a Galápagos, Patrimonio Cultural de la Humanidad y Reserva Marina, declaradas por la Unesco.

La Prefecta realizó esta declaración sin referirse a medidas que su administración pueda tomar para superar los problemas señalados por la Unesco sobre el manejo de Galápagos, cuyas especies de flora y fauna únicas en el mundo, le han merecido los títulos internacionales que ostenta